
DELEGACIÓN PARA LOS BIENES CULTURALES DE LA IGLESIA
BIENES CULTURALES DE LA IGLESIA
Arquidiócesis de Paraná
Entre Ríos - Argentina

La Delegación para los Bienes Culturales de la Iglesia promueve la conservación, valorización y promoción del patrimonio cultural en el ámbito de la Arquidiócesis de Paraná. A través de esta página podrás conocer sus actividades y proyectos, así como también periódicos aportes sobre temáticas vinculadas al cuidado y promoción del patrimonio cultural eclesiástico.

1859
1934
LA ARQUIDIÓCESIS DE PARANÁ
Paraná es actualmente la Sede metropolitana de la Provincia eclesiástica de Entre Ríos que comprende, en el territorio de la provincia homónima, a las diócesis de Gualeguaychú y Concordia como sufragáneas. Como "Diócesis paranaense" comenzó a existir en 1859...
La pieza del mes
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Escultura en mármol - Autor anónimo
S. XIX
Estatua de 1,50 m. de alto representando a Jesucristo en el misterio de su "Sagrado Corazón". La devoción al Sagrado Corazón de Jesús, tal como la conocemos hoy, cobró impulso durante la segunda mitad del siglo XVII, después de las revelaciones de S. Margarita María de Alacoque (1647-1690).
Con motivo de su beatificación en 1864, el Papa Pío IX, extendió a toda la Iglesia la devoción al Sagrado Corazón y mandó celebrar solemnemente una fiesta litúrgica en su honor. En 1920 la santa fue canonizada por Benedicto XV, y en 1956, el Papa Pío XII oficializó y explicó los fundamentos doctrinales del culto al Corazón de Jesús en la Encíclica "Haurietis Aquas", donde expresó: "Innumerables son las riquezas celestiales que el culto tributado al Sagrado Corazón infunde en las almas; las purifica, las llena de consuelos sobrenaturales y las mueve a alcanzar las virtudes todas".
Entre las muchas promesas que el Sagrado Corazón de Jesús hizo a Santa Margarita M. Alacoque, hay una digna de particular mención, hecha el año 1689, un año antes de su muerte. Es la duodécima de las que suelen ser publicadas en los devocionarios, y dice: "Te prometo, en el exceso de la misericordia de mi Corazón, que mi amor todopoderoso concederá a todos los que comulguen el PRIMER VIERNES DEL MES, durante nueve meses consecutivos, la gracia de la perseverancia final; ellos no morirán sin mi Gracia, ni sin haber recibido los santos sacramentos, siéndoles mi Corazón asilo seguro en aquel trance supremo".