Cálices y patenas
Se conoce con el nombre de "vasos sagrados", a los recipientes destinados a contener las sagradas especies: el CÁLIZ, la PATENA y la PÍXIDE o copón. Se suele incluir también al OSTENSORIO empleado para la exposición del Santísimo Sacramento.
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El CÁLIZ es el principal entre los llamados "vasos sagrados", en el que el sacerdote consagra el vino durante la celebración eucarística. Los cálices suelen variar en tipología y estilo; comúnmente son de metal, ya que deben ser de un material no absorbente ni transparente. Se componen de tres parte: la COPA (contenedor de la parte superior), el FUSTE (de donde se lo sostiene) y el PIE (la base de apoyo). En medio del fuste suele haber un ensanche llamado NUDO. La parte inferior de la copa ("sotocopa") es la que por lo general presenta motivos decorativos.
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La PATENA es un platillo utilizado para depositar la hostia antes y después de la consagración, y recoger eventuales partículas. Generalmente forman con el cáliz (y a menudo también con el copón) un conjunto de igual material y estilo.
CÁLIZ NEOGÓTICO
Siglo XIX
Cáliz de plata de estilo neogótico con copa dorada. Durante el período gótico el cáliz tendió a alargarse, la copa se hizo más estrecha, cónica y la base lobulada. El fuste decorado con complicados motivos arquitectónicos como los nervios y las molduras, y nudo poligonal, esférico o esferoidal, y base con lóbulos en número variable. Altura 25 cm. Base 16 cm.
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CALIZ BARROCO
Siglo XX comienzos
Cáliz de plata fundida, repujada y cincelada, con copa dorada y aplicaciones de esmaltes polícromos. Se trata de un cáliz ricamente elaborado de 30 cm. de alto y base de 16,5 cm. Los cálices de estilo barroco se caracterizan por la plasticidad de la ornamentación; la soto copa, el fuste, el nudo y el pie suelen presentar formas entornadas y movimientos curvilíneos, nervaduras y volutas; micro esculturas y elementos fitomorfos, preferencias que perduraron durante el período rococó.
Sobre la base la figura de tres querubines sentados, y cuatro de pie en el nudo. El pie presenta tres medallones esmaltados con las figuras del Sagrado Corazón de Jesús, el Inmaculado Corazón de María y el Patriarca San José; mientras la soto copa presenta otros tres con la imagen de la Santa Faz, el Cordero pascual y los instrumentos de la Pasión, todos motivos que aluden al Santo sacrificio.
En su base el cáliz tiene grabada una dedicatoria que testimonia haber sido el regalo de una madre a su "querido hijo Juan" para su primera Misa solemne, en el año 1903.
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PATENA
DE PLATA Y ORO CON MOTIVO MARIANO
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Patena de plata con borde exterior dorado y base con relieve circular, representando la Coronación de la Virgen María. La iconografía de esta patena evidencia la devoción mariana del comitente, que entiende ofrecer un homenaje a la Madre de Dios, a partir de su asociación al misterio de la redención humana. Junto a los motivos iconográficos tradicionalmente asociados al misterio eucarístico, es frecuente encontrar otros que expresan los acentos devocionales de cada sacerdote, a través de representaciones de determinados santos o de advocaciones marianas específicas. En este caso se trata de la "coronación" de María, misterio asociado al dogma de su asunción a los cielos. Diámetro 16 cm. Datación: principios del siglo XX.
Escena de la Verónica que enjuga el rostro de Jesús
CALIZ BARROCO
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Cáliz de estilo barroco en plata nielada con baño de oro y decoración en relieve. El "nielado" es una técnica ornamental de orfebrería consistente en la incrustación de esmalte negro (plata y plomo fundidos con azufre) en ranuras o incisiones practicadas en la plata y otros metales. ​El cáliz presenta una rica decoración con motivos de plantas de vid entrelazadas, que enmarcan escenas de la Pasión de Cristo. Sobre la base y el nudo rostros de querubines, y la sotocopa medallones ovales representando alegorías de las virtudes teologales. La copa está bañada en oro por dentro y por fuera. Altura30 cm. Datación: principios del siglo XX.
PATENA CON ÚLTIMA CENA
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Patena de plata dorada con relieve circular en la base, representando la Última Cena de Jesús con sus apóstoles.
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Las referencias a la Última Cena, sea a través de recursos simbólicos o de escenas figurativas, como en este caso, suelen ser comunes en casi todos los objetos o elementos utilizados en la liturgia eucarística, así como también las referencias a la Pasión y muerte del Señor, ya que representan las dos dimensiones esenciales de la Santa Misa: la sacrificial y la convivial, esto es, la renovación perpetua del sacrificio redentor del Gólgota y su anticipo sacramental en la Última Cena. Diámetro 16 cm. Datación: primera mitad del siglo XX.
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